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Administración Tributaria Municipal: Cinco ideas para un buen gobierno

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Marcos Meléndez (Puerto Cabello, 1978) es Licenciado en Educación Universidad de Carabobo 2007. Diplomado en Gerencia Estratégica del sector público CEATE-UC 2011. Diplomado en Patrimonio cultural edificado Universidad Latinoamericana y del Caribe 2013. Máster en Planificación Integral del Ambiente Universidad Central de Venezuela CENAMB 2016.

Se ha desempeñado en diversas tareas dentro de la administración pública. Presidente del Teatro Municipal de Valencia. Presidente del Instituto de Desarrollo Urbano de Valencia. Director del Despacho y sala situacional de la Superintendencia de arrendamiento de viviendas SUNAVI del Min Vivienda. Director de Catastro, Control Urbano y Superintendente de Administración Tributaria del Municipio Vargas. Actualmente se desempeña como secretario de Desarrollo Económico y Superintendente de Tributos de la Gobernación del Estado La Guaira además de ser diputado Suplente a la Asamblea Nacional de Venezuela.

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Extracto

Formación 

Hemos llegado a nuestra quinta idea que es en realidad la que facilitará, no solo llevar a cabo las otras cuatro recomendaciones de este libro, sino que por sí sola tendrá un efecto positivo, tanto en el funcionamiento de la alcaldía, como en la relación entre el gobierno municipal y la ciudadanía. La formación del personal que labora en la alcaldía, en todos sus niveles, es una actividad de carácter transversal puesto que sin el conocimiento adecuado no es posible realizar ninguna tarea de manera efectiva.

La formación del personal que labora en la alcaldía, en todos sus niveles, es una actividad imprescindible de carácter transversal

Hay funcionarios con mucha trayectoria en la administración pública que se desempeñan con base en la repetición mecánica de lo que en su momento aprendieron. Aunque obviamente no se trata de la manera más idónea de proceder, pueden hacerlo con un cierto grado de efectividad porque poseen la inteligencia, la flexibilidad y la disposición de servicio que les permite, aun si a nivel consciente están en efecto repitiendo un conjunto de tareas pensadas para otro tiempo y en otro contexto, resolver los problemas que se le presentan y lograr, aunque sea parcialmente, las metas establecidas. Pero cuando esto sucede, más allá de la buena voluntad del funcionario, no se está procediendo de manera óptima.

lic. Marcos Meléndez